autoestima, dependencia emocional y celos
La autoestima, la dependencia emocional y los celos están muy relacionados entre sí causan un gran sufrimiento a muchas personas en la actualidad. Y aunque se habla mucho de la gestión /educación emocional, necesitamos seguir trabajando por una sociedad emocionalmente más sana .
qué es la autoestima
Si el autoconcepto es la valoración objetiva que haces sobre ti, la autoestima es la valoración subjetiva.
Es sentir que vales. Sentirte a gusto contigo. Es aceptarte. Cuando la autoestima es baja te sientes incapaz de sentir que vales, aunque lo sepas. Y la aceptación de ti mismo/a se convierte en una lucha, porque es dependiente de que te acepten los demás.
La necesidad de agradar te lleva a hacer cosas que no harías si no te sintieras así.
Esta necesidad trata de cubrir vacíos emocionales, buscando seguridad y aprobación, de dar una imagen que guste a los demás, y mantenerla para no sentirse un fraude, está cada día más extendida entre nosotros y tiene consecuencias negativas porque no se llega a cubrir esa necesidad. Mientras no encontremos una forma saludable de sentirnos bien, seremos insaciables.
Tener una conversación se convierte en un gasto de energía muy alto, por tener que estar intentando quedar bien, estar a la altura, ser simpático, tener una opinión que encaje o demuestre lo que sabes sobre un cierto tema. Y no sólo durante la conversación sino que este trabajo continua después.
La persona después de una conversación le da vueltas a todo lo que ha dicho, analizando cada palabra por la imagen que pudo haber causado en el otro/a. Estos pensamientos rumiativos siguen en la mente y la posibilidad de haber quedado mal produce mucha angustia. La persona se autocastiga por esto pero las situaciones se suelen repetir.
Esta es otra característica de la autoestima baja, el maltrato psicológico a uno/a mismo. El no aceptarse se traduce en juzgarse constantemente y compararse. Esto es un ejemplo de cómo la baja autoestima puede derivar en una gran cantidad de problemas y condicionar la vida y el futuro de una persona.
dependencia emocional de la pareja
La autoestima baja es una de las razones por la que se llega a depender emocionalmente de una pareja, porque ésta tiene la capacidad de hacerte sentir querido y de esta manera cubrir esos vacíos emocionales. Tener el amor de alguien es lo más preciado y se procura mantenerlo a toda costa.
No es un problema tener el cariño de tu pareja, sino todo lo contrario, pero el problema es cuando necesitas ese cariño porque tú no puedes dártelo, entonces pasa a ser una necesidad que sólo pueden cubrir otras personas, y a veces el precio que se paga es demasiado alto.
En una persona dependiente su pareja suele ser la prioridad.
Los amigos, hobbies e intereses pasan a ser secundarios o desaparecer por la necesidad de atender las necesidades de la persona amada. Esto implica que cada vez la dependencia es mayor, por tener toda la atención focalizada en una persona.
Así la relación lo es todo, y si se acaba, la persona dependiente se derrumba, porque no le queda nada a lo que agarrarse. Su único apoyo no está, y siente un vacío muy grande, un abismo. El suelo sobre el que estaba desaparece bajo sus pies.
celos y otras emociones
Los celos son consecuencia de esta dependencia y de la autoestima baja por el miedo a dejar de ser querido.
Erróneamente pensamos que el amor de la otra persona llena nuestros vacíos emocionales, pero es una falsa creencia.
Sólo nos sentimos bien por momentos cuando estamos siendo correspondidos continuamente. Sino tenemos la sensación de que nos falta algo y ese algo lo buscamos en el sitio equivocado.
Los celos son un infierno tanto para el que los siente como para el que convive con la persona que los siente, y acaban quemando las relaciones.
Son la combinación de emociones como el miedo al abandono por no sentirse suficiente y quedarse solo.
La búsqueda de señales de que el otro le engaña o le va a dejar se hacen obsesivas, hasta el punto de registrar bolsillos, cartera, o revisarle el móvil.
Estar atento a cada expresión sospechosa, reacción, palabra, etc. Todo comportamiento sirve para poder confirmar lo que ya supuestamente sabe.
La tristeza, por las constantes peleas y conflictos, , y el sentimiento de inferioridad que ya había se hace cada vez más grande. Las discusiones son más y peores , lo que alimenta el resto de síntomas.
También se puede sentir vergüenza cuando se da cuenta de lo exagerado de sus pensamientos, y comportamientos.
Cada vez que hay un conflicto, aunque no lo puede evitar, siente culpa, remordimientos y más miedo a ser abandonado/a. Y mucha angustia. El estado de ánimo baja de manera que todo el círculo se sigue alimentando.
Con un estado de ánimo bajo más inseguridad y más miedo. El control sobre la otra persona, las exigencias de cariño y atención se intensifican.
De forma intermitente, la persona que siente celos intenta agradar a su pareja para contrarrestar los efectos de su comportamiento, lo poco que vale, por el miedo a ser dejado, y para aliviar la culpa y la angustia.
Estas muestras de amor , si no son correspondidos al momento son razón suficiente para la siguiente pelea por reproches.
La otra persona por su parte sufre por estos reproches continuos, por las discusiones, por la falta de confianza , y para evitar discusiones puede empezar a ocultar cosas como encuentros con otras personas, opiniones, etc. o mentir.
Los miedos más temidos muchas veces terminan por convertirse en realidad, por ejemplo las mentiras, la perdida de atractivo hacia la pareja y la separación .
Así se confirma lo poco que uno vale, y que finalmente tenía razón.
Y estas situaciones suelen repetirse en futuras relaciones.
Todo está maraña de emociones conforman un círculo del que es difícil salir. La persona llega a conclusiones muy poco saludables para sí misma, como que nunca encontrará a alguien que la quiera , que tiene mala suerte, que no merece ser feliz, etc.
Inevitablemente la ansiedad aparece como consecuencia de todo lo anterior, con sus propias consecuencias y malestar.
Aunque no es fácil salir de estos círculos, es posible.
La solución es realizar un trabajo personal con uno/a mismo para construir una autoestima sana. Trabajar la confianza en uno/a mismo, identificar creencias irracionales que están siendo perjudiciales, aprender a gestionar las emociones y vivir conforme a los propios valores y deseos.